Uno de los primeros dilemas que se plantean cuando nos iniciamos en el surf es saber que tipo de tabla más adecuado para aprender. Pues bien, existen tablas especialmente indicadas para iniciarse, con la estabilidad necesaria para que mantener el equilibrio sea fácil, y la maniobrabilidad justa para hacer los primeros giros.
Las tablas para aprender tienen unas características que hacen más fácil el aprendizaje, con formas y volúmenes más equilibrados y sin duda más efectivas. Un error de principiante muy común es intentar aprender con una tabla de surf estándar (shortboard), para surferos con cierto nivel, pero que no funcionan con principiantes.
La tablas ideales son las evolutivas, seguidas de las malibus. Son tablas más altas, anchas y gruesas que la shortboard estándar, con buena flotabilidad y muy estables, con las que es fácil remar, ponerse de pie y disfrutar de las olas desde el primer día.
Prácticamente todas las marcas cuentan con modelos de tablas evolutivas y malibus con diferentes tamaños para que se adapten a la altura y el peso de cada surfero.
Contra más alta y ancha sea la tabla más fácil será ponerse de pié, pero más difícil será evolucionar y hacer maniobras, por eso no es bueno elegir una tabla excesivamente grande solo porque sea más fácil ponerse de pié, hay que buscar el equilibrio.
Un dato importante a tener en cuenta es que el sistema de medidas oficial para las tablas de surf son pies (‘) y pulgadas (“). La equivalencia a centímetros sería la siguiente:
• 1 pulgada = 2.54 cm
• 1 pie = 12 pulgadas = 30.48 cm
De manera orientativa, si mides menos de 170 cm puedes usar una tabla 6’8 (203 cm). Si mides entre 170 cm y 185 cm puedes empezar con una tabla 7’2 (218 cm). Y si mides más de 185 cm puedes usar una tabla 7’6 (229 cm).
Cuando lleves un tiempo y tu nivel de surf haya mejorado querrás cambiar de tabla. Puedes evolucionar a tabla corta o también a Longboard, teniendo una idea más clara del tipo de tabla que te conviene gracias a la experiencia adquirida